Transparencia Venezuela, 22 de julio de 2021.- Alex Saab vuelve a ser noticia. El Gobierno británico ha decidido incluir al cuestionado empresario de origen colombiano en su “lista negra” de sancionados, por enriquecerse a costa del sufrimiento de los venezolanos.
La decisión la anunció este 22 de julio el ministro de Asuntos Exteriores, Dominic Raab, quien a través de un comunicado, aseguró: “El Reino Unido está comprometido con la lucha contra la plaga de la corrupción y la rendición de cuentas de los responsables de su efecto corrosivo. La corrupción agota la riqueza de las naciones más pobres, mantiene a su gente atrapada en la pobreza y envenena el pozo de la democracia”.
Las autoridades británicas señalan a Saab de hacerse irregularmente con millonarios contratos del Gobierno venezolano para la importación de alimentos, medicinas y construcción de infraestructuras y de inflar los precios, gracias a lo cual amasó una gran fortuna. Estos contratos habrían sido otorgados tanto en los tiempos del fallecido Hugo Chávez, como de su sucesor, Nicolás Maduro.
“Sus acciones causaron más sufrimiento a los venezolanos que ya estaban en la pobreza para su propio enriquecimiento privado”, acusó el Gobierno de Londres.
El sancionado se encuentra en una prisión de Cabo Verde, tras haber sido detenido, el 12 de junio de 2020, por las autoridades de ese país africano durante una escala en un viaje. La aprehensión se produjo a solicitud del Gobierno de Estados Unidos, que desea procesar al colombiano por blanqueo de capitales. La justicia estadounidense asegura que Álex Saab es el “testaferro” de Nicolás Maduro y lo acusa lavar más de 350 millones de dólares.
El empresario colombiano, que es reconocido por Nicolás Maduro como uno de sus representantes diplomáticos, ya había sido sancionado por autoridades de EEUU junto a su socio Pulido Vargas. El 25 de julio de 2019, la Oficina de Control de Activos en el Extranjero del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés) sancionó a la dupla Saab y Pulido Vargas, así como a ocho personas más, a quienes se les acusó de participar en una vasta red que se benefició con contratos sobrevalorados para la importación de alimentos para los CLAP.
Según el estudio “Sanciones internacionales: ¿Origen o fin de la crisis”, publicado en 2020, la OFAC también ha impuesto sanciones por otras cuatro tramas de presunta corrupción en Venezuela: el desfalco a la Oficina Nacional del Tesoro; contratos sobrevalorados para el sector eléctrico; la venta ilegal de oro; y los cobros indebidos en el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime).
Ya son cinco
Junto a Álex Saab también fue sancionado su socio, Álvaro Enrique Pulido Vargas, otro empresario de origen colombiano, que habría recibido irregularmente jugosos contratos del Gobierno venezolano en los últimos años.
Como si estar mencionado en presuntos hechos de corrupción no fuera suficiente, Pulido Vargas además está implicado en un extraño escándalo de cambio de identidad, para darse a conocer como Germán Rubio Salas, con lo cual habría buscado borrar sus nexos con el narcotráfico en su país, reveló la organización periodística Connectas en un reportaje.
Con Saab y Pulido Vargas ya son cinco los sancionados por el Gobierno británico por su relación con Venezuela. En diciembre de 2020 los primeros afectados por la medida fueron tres militares: Remigio Ceballos Ichaso, exjefe del Comando Operacional Estratégico de la Fuerza Armada; Fabio Zavarse Pabón, excomandante general de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB); y el teniente coronel Rafael Enrique Bastardo Mendoza, exdirector de las cuestionadas Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional (FAES).
Las sanciones británicas incluyen prohibición de entrar a su territorio y congelación de bienes y fondos.