El Índice de Percepción de la Corrupción 2015 (IPC), analiza la forma en que los ciudadanos de 168 países perciben al sector público, a través de un puntaje en el que 1 es “altamente corrupto” y 100 es “muy limpio de corrupción”. Venezuela obtuvo 17 puntos sobre 100. Esto supone una caída porque el año pasado Venezuela consiguió 19 /100.
Venezuela comparte lugar con Haití, país que también obtuvo 17; seguido de Paraguay y Nicaragua con 27; Guatemala (28); Guyana (29); Honduras (31); Ecuador y Argentina (32); República Dominicana (33) y Bolivia (34). Los países percibidos con mayor transparencia es Uruguay con 74 puntos, seguido por Chile con 70.
Destaca este año el caso de Brasil, el país que más descendió en el índice mundial (cinco puntos), tras salir a la luz el escándalo de Petrobras. Guatemala también bajó cuatro puntos, con la caída del presidente Otto Pérez Molina.
Para el director de las Américas de TI, Alejandro Salas, 2015 debería ser considerado como un año muy interesante, ya que salieron a la luz grandes escándalos en distintos países y personas, que parecían intocables apenas 12 meses antes, acabaron en la cárcel o ante la justicia.
Frente al estancamiento de los últimos años, subrayó, comienzan a verse movimientos y novedades, con millones de personas en las calles de Guatemala, Honduras o Brasil pidiendo que se ponga freno a la corrupción.
El más transparente
Dinamarca es el país más transparente del mundo con un IPC de 91/100 seguido por Finlandia con 90/100.
En el IPC, los países que gozan de mayor libertad de expresión y acceso a información pública, cuentan con mecanismos eficientes de transparencia y rendición de cuentas, altos niveles de integridad en el servicio público y acceso igualitario a la justicia, tienen los primeros lugares. De allí la urgencia de la aprobación de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Venezuela se encuentra entre los tres únicos países de América Latina que no cuenta con una Ley que obligue a hacer pública la información en manos del Estado.
La lamentable puntuación en el IPC 2015 responde a debilidades institucionales propias del país y como tal deben atenderse con urgencia. Desde la organización se hace un llamado especial para retomar el camino del respecto a la separación de poderes, pues es imprescindible contar con un árbitro confiable, independiente y justo que permita superar las debilidades sociales, económicas en un marco de desarrollo.
El Índice de Percepción de la Corrupción es un índice compuesto, basado en diecisiete estudios que aportan datos sobre la opinión de expertos y una encuesta de percepción sobre la corrupción en el sector público. Las puntuaciones de los países pueden ser positivas cuando hay respeto por lo público, existe un amplio acceso a información pública de calidad, normas que regulan el desempeño de quienes ocupan cargos públicos, la justicia funciona y no existe impunidad; mientras que la falta de rendición de cuentas en el sector público, sumada a instituciones públicas poco eficaces, son factores que deterioran estas percepciones.