Ningún magistrado objetó la escogencia del nuevo máximo representante del Poder Judicial, pese a que fue procesado por dos asesinatos y en 2007 fue destituido de su cargo de magistrado de la Corte de Apelaciones por orden de la Sala Constitucional
La designación se produjo durante la reunión de la Sala Plena del máximo juzgado, celebrada el mediodía de este viernes 24 de febrero, informó el organismo a través de su cuenta en la red social Twitter.
La elección de Moreno se produjo sin ningún tipo de oposición. Ninguno de los 31 miembros del máximo juzgado cuestionó la candidatura del hasta ahora Primer Vicepresidente, aún cuando él fue sometido a dos procesos penales por homicidio entre finales de los 80 y principios de los 90, durante el tiempo que estuvo en la extinta Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip). Tampoco pesó el que en 2007 fuera destituido de su cargo de magistrado de la Corte de Apelaciones de Caracas, por la desaparecida Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial.
La remoción del ahora máximo vocero del Poder Judicial fue ordenada en su momento por la Sala Constitucional, la cual consideró que con su decisión de excarcelar a los señalados del asesinato de la abogada Consuelo Ramírez Brandt incurrió en un “error grave e inexcusable”.
“Nadie salvó el voto, todos los cargos fueron elegidos por unanimidad”, aseguró un magistrado, quien informó que la magistrada Indira Alfonzo seguirá al frente de la Sala Electoral, pero pasará de la segunda vicepresidencia a la primera, mientras que Juan José Mendoza presidirá desde hoy la Sala Constitucional y será el segundo vicepresidente.
Las magistradas Marjorie Calderón y María Carolina Ameliach seguirán encabezando las salas de Casación Social y Político Administrativa, respectivamente, mientras que Iván Darío Bastardo presidirá ahora la Sala de Casación Civil.
Pero Moreno no solamente se hizo con la Presidencia del TSJ, sino que también encabezará la Comisión Judicial, instancia que se encarga de la designación y remoción de los jueces provisorios, temporales y accidentales del país.
En la actualidad 66% de los 2.200 jueces que hay en Venezuela no son titulares, es decir que pueden ser destituídos de un momento a otro, sin procedimiento previo por la Comisión que ahora preside Moreno.