Tarek William Saab acusa a la fiscal destituida por la impunidad en el caso del robo milmillonario del control de cambio, pero olvida un detalle: la jefa del Ministerio Público formó parte de una comisión presidencial integrada por altos jerarcas del régimen, incluido el titular de Defensa, que debía enfrentar este escándalo de corrupción. ¿Por qué ninguno de esos funcionarios denunció las supuestas fechorías cometidas por su camarada?
Luisa Ortega Díaz es la mujer más mala del mundo. Al menos, eso afirma el régimen chavista. La destituida fiscal general de la República es la culpable de la violencia, la impunidad y hasta de promover una invasión del imperio. Sin embargo, para cometer el último delito que le imputó Tarek William Saab, la antigua jefa del Ministerio Público tuvo que aprovecharse de la inocencia o contar con la complicidad de connotadas figuras de la revolución.
“Qué sorpresa hemos encontrado cuando vemos que 80% de las causas abiertas de Cencoex (Centro Nacional de Comercio Exterior) fueron sobreseídas, es decir, los presuntos responsables fueron liberados y apenas |20% de personas naturales, insignificantes, quedaron como acusados, es decir, pudiera decir que la acción penal se dirigió a sancionar a raspacupos, personas que hicieron mal uso de los cupos viajeros, pero protegieron a las grandes empresas que desfalcaron al país”, reveló Saab, designado fiscal por la Asamblea Constituyente.
De acuerdo con la tesis del funcionario impuesto por la Constituyente, Ortega Díaz sería la única responsable de encubrir y proteger a aquellos que se beneficiaron de las desviaciones del control de cambio. “¿Por qué liberaste a todos los grandes recibidores, captadores, como empresas, de millones de millones de dólares preferenciales, pero te ensañaste con los que son conocidos como raspacupos?”, cuestionó Saab.
Las preguntas iban dirigidas a Ortega Díaz, pero otros altos jerarcas también podrían intentar responderlas. Entre quienes estarían en capacidad de descifrar esos enigmas está el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López. En diciembre de 2013, el presidente Nicolás Maduro creó una “comisión presidencial para investigar el funcionamiento de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) y el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme)”, integrada por Ortega Díaz, Padrino López, Gustavo Hernández, quien se desempeñaba como viceministro de Finanzas, Jesús Faría, flamante constituyente y exministro de Comercio Exterior, y Ricardo Sanguino, actual presidente del Banco Central de Venezuela (BCV).
Promesa devaluada
Antes de instalar esta comisión presidencial, Maduro juró en noviembre de 2013 que expondría las identidades de los beneficiarios de Cadivi. “Voy a publicar el listado completo porque vamos a iniciar un proceso de auditoría de hasta el último dólar que se entregó, por lo menos este último año, y luego una auditoría completa del Sitme, a fondo, (para saber) hasta el último dólar qué se hizo”, sostuvo el mandatario.
En enero de 2014, en su discurso ante la Asamblea Nacional, el Jefe de Estado liquidó Cadivi y anunció el fortalecimiento del Cencoex. En ese mensaje, reconoció que el Estado venezolano “no ha alcanzado la eficiencia necesaria para cerrarle los caminos a los que viven de la apropiación de dólares baratos”.
Pocos días más tarde, Sanguino, para la fecha presidente de la Comisión de Finanzas del Legislativo, informó acerca de la conformación de cinco subcomisiones para profundizar estas averiguaciones. La nota firmada por la estatal AVN destacaba que la comisión presidencial dirigida por Sanguino se había comprometido a presentar “al presidente de la República, Nicolás Maduro, un informe mensual de las actividades desarrolladas y los avances alcanzados”.
Cinco meses después de prometer que desvelaría la famosa lista de Cadivi, Maduro se confesó «angustiado» por no cumplir su palabra. “Soy uno de los angustiados por ese tema, porque se conozca (la lista), pero bueno, los ritmos de la investigación llevan sus tiempos. Yo aspiro que muy pronto esa comisión, que le di rango presidencial, publique no solamente el listado, publique toda la estafa que hubo contra la nación”, comentó al periodista Eleazar Díaz Rangel.
“Se van a sorprender con quienes están detrás de esto, con que actividades esgrimían estas empresas, hacia donde sacaron esos capitales y a quienes sostenían políticamente, va a haber sorpresas (…) Queremos que más temprano que tarde salgan”, enfatizó el líder de la revolución chavista.
En junio de 2014, en una entrevista con el comunicador José Vicente Rangel, Ortega Díaz precisó que el Ministerio Público adelantaba 2.272 investigaciones (1.490 personas naturales y 782 jurídicas) relacionadas con Cadivi y Cencoex. “Tenemos una lucha contra la corrupción, una lucha contra los casos de Cadivi”, aseveró la fiscal general.
Ratificada y apoyada
El régimen chavista tuvo en diciembre de 2014 la posibilidad de descabezar a Ortega Díaz; no obstante, la ratificó por otro periodo de siete años. Para mantenerla en el Ministerio Público, la fracción del oficialismo pasó por encima del requisito constitucional del voto favorable de las 2/3 partes de la Asamblea Nacional, y se apoyó en su mayoría simple con la bendición del Tribunal Supremo de Justicia.
La bancada de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) rechazó el proceso de designación de Ortega Díaz y los otros dos miembros del Poder Ciudadano, el defensor Saab y el contralor Manuel Galindo. “Nunca se habló de evadir las 2/3 partes porque se quiere en cada uno de los poderes buscar el mayor consenso, la mayor confianza entre todos nosotros”, argumentó el diputado Stalin González, haciendo referencia al debate de la Constituyente de 1999 que dio luz a la Carta Magna vigente.
Antes de tomar esta decisión, se supone que el chavismo evaluó los siete años de Ortega Díaz al frente de la Fiscalía General de la República y el año que ya sumaba en la comisión presidencial para investigar el funcionamiento de Cadivi. “Felicito también a la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, quien continuará en su misión constitucional de construir un Ministerio Público justo”, celebró Maduro en Twitter luego de que el Parlamento reeligió a su antigua camarada.
Ahora que Ortega Díaz denunció la ruptura del orden constitucional y se distanció de Maduro, el régimen chavista descubre que su amada heroína era en realidad una terrible villana. “Hemos decidido revisar todas las causas que involucran a empresas que han recibido dólares preferenciales”, apuntó Saab. ¿Examinará también el trabajo de la comisión presidencial? ¿Llamará a Padrino López, Sanguino, Faría y Hernández, quienes –al parecer- jamás se percataron de las fechorías que cometía su compañera? Y, por último, ¿se atreverá a publicar la lista que hace más de tres años ofreció Maduro con las “sorpresas” para desenmascarar a los que saquearon Cadivi?