La nueva Constitución: ¿la manzana de la discordia o el traje a la medida?

Transparencia Venezuela, 19 de noviembre de 2018.-  “No hay ningún proyecto de Constitución”. La sentencia es de Diosdado Cabello, presidente de la Constituyente, el cuerpo legislativo plenipotenciario impulsado por el presidente Nicolás Maduro, desconocido por gran parte de la comunidad internacional y rechazado por ilegal por la Asamblea Nacional en Venezuela.

Así Cabello, para muchos la figura  representativa más importante de la estructura de Gobierno después del jefe de Estado, echaba por tierra las declaraciones que desde agosto venía ofreciendo Hermann Escarrá,  presidente de la Comisión Constitucional de la Asamblea Nacional Constituyente, sobre  un proyecto de Carta Magna con 80% de avance, a partir de las propuestas  de las 22 de ese órgano.

«No hay ningún proyecto de Constitución. Ideas sí hay, las comisiones están desplegadas en toda Venezuela, pero no existe nada plasmado (en papel)», señaló en conferencia de prensa el 12 de noviembre el dirigente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

La Constituyente es un órgano que ha servido para restar legitimidad a la Asamblea Nacional, electa conforme a marco constitucional venezolano y dominada por la oposición. El órgano ha asumido facultades constitucionales del Parlamento y es exhibido por las figuras del Gobierno como un instrumento “de paz” tras las protestas de 2017 en las que fueron asesinadas más de un centenar de personas.

El objetivo de redactar una nueva Constitución, pareciera no ser urgente. El dirigente del gobernante PSUV también subrayó que la llamada Constituyente puede extender su tiempo de funcionamiento por mucho tiempo más.

 Pese a la aclaratoria de Diosdado Cabello, Luis Britto García, escritor y militante chavista,  publicó días después un “Proyecto Secreto de Constitución”, que contiene más de 500 artículos, avivando la polémica.

De todo un poco

Diosdado Cabello asumió la presidencia del organismo, 19 de junio de 2018, y desde ese mismo día – tal como desde sus inicios- la Constituyente ha tenido iniciativas nada cercanas a una nueva Carta Magna.

Ese mismo día fue aprobado el decreto que autorizaba la designación hecha por el Presidente de la Nicolás Maduro Moros de Calixto Ortega, como presidente del Banco Central de Venezuela, a espaldas de la Asamblea Nacional.

Como ese acto, que violenta la Constitución, fueron emitidos otros diez, como la autorización de enjuiciar a Julio Borges, ex presidente del Parlamento, o la designación de Elvis Amoroso, militante del oficialista PSUV, como Contralor General de la República.

Se han dictado cuatro designaciones a lo interno de la Constituyente, se han emitido siete acuerdos de rechazo a acciones internacionales, cuatro actos conmemorativos, tres decisiones que muestran sumisión del organismo al Poder Ejecutivo, hasta dos pronunciamiento de luto oficial. Poco queda para que la Constituyente de Maduro cumpla dos años. La impulsada por Hugo Chávez se instaló el 15 de agosto de 1999 y redactó la nueva Carta fundamental en tres meses y medio.