La muerte en cautiverio del ex ministro Nelson Martínez

Transparencia Venezuela, 14 de diciembre de 2018.- La muerte del ex ministro de Petróleo y ex presidente de Pdvsa, Nelson Martínez, cuando todavía estaba encarcelado por presuntos hechos de corrupción perpetrada en la estatal petrolera, corrió como pólvora el 12 de diciembre de 2018 a través de un mensaje en la red social Twitter escrito por el ex hombre fuerte de la industria, Rafael Ramírez. Las circunstancias de su fallecimiento generan algunas interrogantes sobre las condiciones de detención, similares a las denunciadas en otros casos de violación de derechos fundamentales.

El ex funcionario fue apartado de las filas del gobierno en 2017 junto al Eulogio Del Pino,también ex ministro de Petróleo, y acusados por el fiscal general designado por la Constituyente, Tarek William Saab. A Martínez se le señaló por “falsificar cifras, realizar contrataciones ilegales y actuaciones que atentan contra los bienes de la República”. Fue encarcelado en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en Caracas.

Más de un año después, el mismo despacho de Saab emitió un comunicado por “el sensible fallecimiento” del ex funcionario, “quien se encontraba procesado por el Sistema de Justicia venezolano”.

En el proceso en su contra se había señalado la violación de los lapsos legales, pues transcurrido casi un año de su detención no había sido efectuada la audiencia preliminar, irrespetando el lapso máximo de 20 días previsto en la ley que debe transcurrir luego de la acusación fiscal.

Versiones extraoficiales sostienen que los retrasos procesales habrían afectado a Martínez, quien sufría un cuadro de salud delicado. Rafael Ramírez, uno de los principales colaboradores de Hugo Chávez y hoy considerado disidente, señaló directamente al Presidente Nicolás Maduro por la esta muerte.

Enfermo en la cárcel

Versiones de prensa señalan que Nelson Martínez fue operado del corazón y tenía contaminado una válvula. El ex funcionario habría sufrido un cuadro de septicemia, “falla renal, hepática, cardíaca, cerebraly circulatoria”.

Según la periodista Sebastiana Barráez, los primeros días de diciembre fue trasladado al Hospital Militar por presentar fiebre alta. La condición del ex ministro se habría complicado por lo que permaneció en terapia intensiva. Habría sufrido un infarto mientras era dializado.

Los familiares denunciaron que no fue permitida la visita de un médico especialista pese a su delicado estado de salud, ni se otorgóel beneficio de casa por cárcel, según versiones periodísticas.

Charles Martínez, hijo de Nelson Martínez, denunció el 13 de diciembre de 2018 a través de la red social Twitter que no solo fue tardío su tratamiento mientras estuvo en prisión, sino que hubo otras circunstancias en torno a su muerte.

El hijo del ex ministro también envió un mensaje a los altos jerarcas del oficialismo, incluyendo a Nicolás Maduro.

Una red de corrupción liderada por Rafael Ramírez

Nelson Martínez y Eulogio Del Pino fueron acusados por la Fiscalía de formar parte de una multimillonaria red de corrupción en el sector petrolero venezolano, que estaría dirigida por el mismo Rafael Ramírez.

La imputación fiscal más grave contra Martínez fue por legitimación de capitales. Además fue acusado por los delitos de peculado doloso propio, concierto de funcionario público con contratista y asociación

La Fiscalía argumentaba que la alta gerencia y junta directiva de Citgo, valiéndose de su investidura, habría suscrito un acuerdo internacional con las empresas Frontier Management Group LTD y Apollo Global Management LL,  en una presunta refinanciación de programas de deuda del año 2014 y 2015, para solicitar préstamos «bajo condiciones leoninas, desfavorables» para la principal industria del país.

Según el Ministerio Público, Martínez y otros funcionarios ofrecieron como garantía la propia filial, por lo que se comprometía el futuro de Citgo y “el patrimonio de la República Bolivariana de Venezuela”. El contrato permitía un financiamiento de 4 mil millones de dólares, que no contaba con el “beneplácito” del Ejecutivo Nacional.