Transparencia Venezuela, septiembre 2018.- Las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos a Venezuela, así como las que han aplicado 42 países contra altos jerarcas venezolanos, le han servido al gobierno de Nicolás Maduro como excusa para dejar de cumplir algunas obligaciones, como el pago del servicio de la deuda externa.
El criterio es respaldado por Tamara Herrera, economista y directora de la consultora Síntesis Financiera, quien sostuvo que estas medidas extraordinarias, precipitaron el default y paradójicamente dieron cierto margen de maniobra al gobierno a la hora de manejar sus finanzas, bastante deprimidas. “Creo que el gobierno aprovechó las sanciones como excusa para incumplir con esas obligaciones”.
La economista aseguró que en principio, el gobierno dejó de honrar los compromisos porque no tenía liquidez.“Después, simplemente, dejó de pagar con la excusa de que las sanciones retrasaban los pagos y no es cierto. Prueba de eso es que cuando tuvieron que pagar el bono que les interesa, que es el Pdvsa 2020 (que tiene como colateral a Citgo, la empresa refinadora ubicada en EEUU), sí depositaron los fondos oportunamente”.
Herrera explicó que estas medidas financieras impiden la restructuración de la deuda. Afirma que además, quienes intenten un acercamiento con los funcionarios que están en las listas negras deben hacerlo con cuidado y en el ámbito de acción que permitan los países que emiten las sanciones.
Las sanciones personales prohíben la movilización de fondos y recursos económicos, contempla el bloqueo de servicios financieros, incluso restringe el ingreso y tránsito en Canadá, EEUU y en países de la Unión Europea. Las autoridades venezolanas sancionadas ven bloqueada su capacidad de maniobra porque además se prohíbe expresamente cualquier negociación con ellos al menos en Norteamérica.
La economista manifestó que las sanciones además interrumpieron de manera abrupta toda posibilidad de buscar financiamiento. Pero subrayó que antes de esas medidas, Venezuela ya era muy difícil recibir financiamiento. “El gobierno aún tenía en su portafolio algunos activos, algunos títulos valores que iba a tener que vender seguramente en las mismas condiciones del bono famoso, llamado “bonos del hambre”.
Dijo que si tuviera que cuantificar el efecto de las sanciones financieras, serían alrededor de 2 millardos de dólares los que ya no puede cobrar el gobierno por no poder negociar con los bonos.
Explicó que antes de las sanciones las autoridades venían haciendo operaciones poco comunes. “No me gusta usar el ejemplo, pero se veía la desesperación como de ir a empeñar algo, o como un drogadicto va por la ventana trasera a que le den cualquier cosa por lo que tiene de activos”.
Herrera manifiestó que se hizo más lenta la actividad productiva, que ya venía seriamente afectada mucho antes de las sanciones.
Parala economista, el gobierno ya no puede usar el oro como garantía, salvo en países que no estén bajo la esfera de influencia norteamericana.
“Es probable que el oro sea el activo más importante con que cuenta el gobierno para exportar”, dijo, pero agregó que no hay ninguna rendición de cuentas sobre su explotación, ni hacia dónde va. Tampoco se tiene información sobre lo que tiene el Banco Central de Venezuela en sus bóvedas.
Buscando rendijas
Tamara Herrera manifestó que Nicolás Maduro y su entorno han buscado caminos para evadir los efectos de las medidas.
Dijo que Venezuela intentó trasladarse a la esfera del euro e hizo diplomacia para que Europa no se incorporara a este tipo de sanciones. “Entonces le quedaría solo el lejano oriente o algunos países que hemos tenido cercanos y que, en algunos casos, podrían traernos problemas o ponernos en el balance geopolítico que algunos no deseamos”.
También sostuvo que el gobierno trató de eludir las sanciones creando el “Petro” (al principio concebido como una criptomoneda), ante lo cual hubo una reacción inmediata de Estados Unidos. “De nuevo salió una sanción que prohibía a los norteamericanos transar en Petro”.
La economista puso en duda que este instrumento no haya tenido buena aceptación a consecuencia de las sanciones. “¿El Petro no ha tenido éxito por efecto de la sanción o porque el Petro no es, bajo ningún respecto, una criptomoneda, no tiene ni remotamente el enorme atractivo, de buena fe y también malsana, que tienen los mercados de las criptomonedas?”.
La analista cree que EEUU ha decidido no tomar medidas de mayor envergadura contra Venezuela, como pasar a la fase de embargo petrolero que afectaría severamente las exportaciones de crudo, por la precaria situación financiera.
“Al gobierno estadounidense no le ha hecho falta hacer un embargo. Las autoridades (venezolanas) se bastan solas para destruir a la industria petrolera”, sentenció.
Las medidas fiscales adoptadas a mediados del presente año por el gobierno de Maduro, que aceleraron la emigración masiva de venezolanos, no responden a las sanciones, según la experta. Sostiene que son producto del fenómeno hiperinflacionario que vive el país. Un índice que se ubicó en 34.680,7% entre enero y agosto de 2018, de acuerdo a cifras suministradas por la Asamblea Nacional.