La controversia obligó a un pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que el viernes 28 de octubre dictó la sentencia 907 en la que afirma que el mandatario de la República Bolivariana “nació en la ciudad de Caracas, para entonces, Departamento Libertador del Distrito Federal, Parroquia la Candelaria, el 23 de noviembre de 1962”.
El TSJ, en una ponencia de su magistrada presidenta Gladys Gutiérrez, abordó este espinoso asunto por solicitud del propio Maduro, quien el 19 de octubre justificó su petición recordando “las actuaciones desplegadas por algunos ciudadanos, incluyendo un sector de diputados de la Asamblea Nacional, dirigidas a objetar falsamente mi condición de venezolano por nacimiento, a pesar de todos los actos e instrumentos jurídicos que lo acreditan”.
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El Parlamento resolvió el 23 de octubre desarrollar un juicio político contra el Jefe de Estado venezolano. En una sesión especial, la mayoría opositora que controla el Poder Legislativo declaró “la ruptura del orden constitucional y la existencia de un golpe de Estado cometido por el régimen de Nicolás Maduro”, al tiempo que acordó “iniciar el proceso para determinar la situación constitucional de la Presidencia de la República”.
Esa “situación constitucional” toca básicamente dos puntos:
1) La posibilidad de que la Asamblea Nacional determine el “abandono del cargo” de Maduro. El diputado Luis Emilio Rondón explicó que en este caso “no se trata simplemente del abandono físico del Gobierno”, sino de que el Presidente supuestamente no estaría cumpliendo con sus funciones, en franca violación a la Carta Magna de 1999. El artículo 233 de la Constitución establece que “el abandono del cargo, declarado como tal por la Asamblea Nacional”, es una de las causales para decretar la falta absoluta del mandatario.
2) La nacionalidad de Maduro. La disposición 227 del texto fundamental señala que “para ser elegido Presidente o Presidenta de la República se requiere ser venezolano o venezolana por nacimiento (y) no poseer otra nacionalidad”. La legisladora Dennis Fernández, quien encabeza una comisión especial que investiga los orígenes del líder chavista, afirma que “la madre de Maduro es ciudadana colombiana” y que el Jefe de Estado venezolano también sería colombiano. Fernández aseguró en la sesión especial del 23 de octubre que “nos va a llegar en estas horas” una “prueba fehaciente, contundente”, que demostraría la doble nacionalidad del gobernante.
La ofensiva del Parlamento surge como respuesta a las decisiones judiciales que suspendieron la recolección de firmas, que debía celebrarse del 26 al 28 de octubre, para activar un referendo revocatorio contra el Presidente. Luego de que cinco tribunales penales provinciales admitieran el 20 de octubre las denuncias de “fraude” presentadas por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) contra la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), el Consejo Nacional Electoral (CNE) frenó en seco el proceso y en la práctica liquidó la opción de efectuar el plebiscito este año.
El fallo del TSJ no reproduce el acta de nacimiento del Presidente –documento que reiteradamente exigen sus detractores – pero sí reimprime una comunicación firmada el 8 de junio por la vicecanciller de Colombia, Patti Londoño Jaramillo, donde precisa que “no se encontró información relacionada, ni registro civil de nacimiento, ni cédula de ciudadanía que permita inferir que el presidente Nicolás Maduro Moros sea un nacional colombiano”.
La decisión judicial estipula que el gobernante vino al mundo en la Candelaria, en pleno centro de Caracas, versión que contradice el relato autobiográfico del líder chavista. “Yo nací y me crié en un apartamento aquí en Los Chaguaramos, en Valle Abajo, de 50 metros cuadrados y ahí vivimos felices, muy felices, gracias a mi padre, a mi madre, crecí feliz en el amor de ellos (…) mi familia se mudó en el año 58 y desde el 58, bueno, mi mamá nos parió a todos ahí”, indicó Maduro en abril de 2016.
Extracto de la sentencia
esta Sala Constitucional (…) confirma que el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, ciudadano Nicolás Maduro Moros, es, en efecto, ciudadano venezolano por nacimiento que no posee otra nacionalidad, tal como ha sido ampliamente acreditado a través de documentos oficiales e incontrovertibles expedidos por las máximas autoridades del registro civil venezolano”.