Transparencia Venezuela, 24 de octubre 2018.- El ahora ex contralor general de la República, Manuel Galindo Ballesteros, dijo en un programa de televisión hace un par de semanas que los mecanismos de control sobre el manejo del dinero de todos los venezolanos “funcionan”, pero dejó ver el fracaso de su gestión a la hora de inspeccionar a fondo las cuentas del Estado.
«La corrupción existe, ha existido y siempre existirá».»La corrupción es un cuero seco».»La corrupción sigue galopante». Esas son algunas de las frases que dijo, en una entrevista transmitida por televisión abierta el domingo 7 de octubre, el funcionario que en ese momento estaba al frente de la Contraloría General de la República (CGR) y que por mandato constitucional debía perseguir y sancionar a quienes se aprovechan del dinero público. Sus palabras eran las de quien parecía haber perdido la batalla.
En algo sí está de acuerdo nuestra organización con lo dicho por Galindo Ballesteros. Y es que la corrupción “sigue galopante”. Basta pasearse por el Índice de Percepción de la Corrupción2017, en el que Venezuela ocupó el puesto 169 de 180 países.
A criterio de nuestra organización, el sistema de control fiscal muestra ineficacia y debe urgentemente ser reformado.La opacidad en la información pública, la ausencia de rendición de cuentas, la falta de autonomía en los sistemas de control y la impunidad, son signos característicos en toda la administración pública.
Ya desde principios de 2017 nuestra organización había solicitado la destitución de Galindo Ballesteros por su pobre actuación frente a la Contraloría General de la República.
Queda en el aire una interrogante: ¿Estas declaraciones públicas en las que Galindo Ballesteros admite el auge de la corrupción tienen que ver con su salida, aunque se haya dicho que solicitó su jubilación por “razones personales”? A este funcionario lo designó la Asamblea Nacional en 2014, cuando el Parlamento estaba en manos del chavismo. Le faltaban tres años para cumplir su período constitucional.
Presentamos un análisis del discurso de Galindo Ballesteros en el último programa de televisión en el que participó como Contralor General de la República.