Transparencia Venezuela, 12 de noviembre 2018.- La cooptación de las instituciones por parte del chavismo no es algo nuevo. Sin embargo, en 2018 ha traspasado todos los límites en organismos como el Consejo Moral Republicano, órgano de expresión del Poder Ciudadano.
Las designaciones de Tarek William Saab como fiscal general, primero; y más recientemente de Elvis Amoroso como contralor general de la República, por parte de la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente, han supuesto un paso más en la partidización del Estado. ¿La razón? Aunque hasta ahora todas las personas que dirigieron alguna de las tres instituciones que integran el Poder Ciudadano habían simpatizado con el oficialismo, solamente una había militado y conseguido un cargo de elección popular por el partido de Gobierno: La ex defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, quien antes de encabezar la institución encargada de velar por los Derechos Humanos fue diputada.
Sin embargo, en la actualidad dos de las tres sillas del Consejo Moral están siendo ocupadas por personas que integraron tanto el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) como en el extinto Movimiento Quinta República (MVR) y además fueron abanderados en varios comicios por ambas organizaciones políticas del llamado chavismo.
Fiscal dependiente
Antes de que la Constituyente interviniera al Ministerio Público y colocara al frente de esa institución a Saab, éste se desempeñaba como Defensor del Pueblo. Su nombramiento en diciembre de 2014 por parte de la anterior Asamblea Nacional (AN) fue rechazado por la oposición en su momento, que rehusó participar en la renovación de los órganos del Poder Ciudadano, por considerar que los candidatos mantendrían la politización de esa rama del Poder Público.
La postulación de Saab a la Defensoría fue para los legisladores opositores el ejemplo más notorio de la partidización de las instituciones por parte del oficialismo. El abogado y poeta, que en los años 90 se dio a conocer como activista pro Derechos Humanos, fue electo en 1999 diputado al Congreso, posteriormente fue integrante de la Constituyente de ese mismo año y en el 2000 consiguió una curul en la primera AN, por supuesto bajo las siglas del ahora desaparecido MVR.
En 2004 el fallecido presidente Hugo Chávez lo postuló a la Gobernación del estado Anzoátegui, la cual ganó y allí permaneció hasta 2012.
En julio de 2018, al ser entrevistado en el programa “La Voz de Chávez”, que conduce el hermano del ex mandatario, Adán Chávez, el fiscal de la Constituyente dejó en claro su alineación no solo ideológica sino incluso sentimental con el oficialismo al revelar que conoció a Chávez antes de la intentona golpista que éste encabezó el 4 de febrero de 1992, pero que gracias a que lo visitaba en la cárcel se forjó la amistad con él. “La amistad se había estrechado a través de los libros y las conversaciones”, admitió.
En dicho programa se mostraron fotografías también que testimonian la cercanía de Saab con el chavismo.
“Esa foto lamentablemente fue la última mía con Chávez, en un cierre de campaña en Anzoátegui”, comentó al referirse a una imagen en la que fue colocada por el equipo de producción del programa y en la que aparece con el fallecido presidente, al tiempo que se refirió a otra imagen en la que figuran el fallecido ex mandatario, el actual presidente de la Constituyente, Diosdado Cabello y él: “Eso fue en Miraflores, cuando Chávez nos lanza a Diosdado y a mi persona como candidatos a gobernadores de Miranda y de Anzoátegui. Él hizo un programa Aló Presidente en el Palacio Miraflores y tuvo la deferencia de promovernos”.
Contralor controlado
El caso de Elvis Amoroso es muy similar al de Saab, aunque nunca llegó a tener la cercanía con el desaparecido mandatario que tuvo el último.
En 1999 su carrera pública se relanza al ser designado como secretario de la Constituyente de entonces y luego de la Comisión Legislativa Nacional, el llamado “Congresillo”. En 2000 es electo diputado a la AN por el MVR y allí permanecerá hasta que en 2015 es derrotado por un abanderado de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Sin embargo, la pérdida del escaño parlamentario no implicó la salida de Amoroso de la palestra, pues el presidente Nicolás Maduro lo rescató y lo designó como consultor jurídico del Palacio de Miraflores y luego como candidato a la cuestionada Constituyente en 2017, desde allí pasó a la Contraloría en octubre de 2018.
Sin carnet
Aunque el defensor encargado, Alfredo Ruiz, no ha militado oficialmente ni del PSUV ni del MVR eso no quiere decir que no simpatice con el oficialismo.
Antes de desembarcar en la institución responsable de velar por los Derechos Humanos de todos los venezolanos en 2014, de la mano de Tarek William Saab, Ruiz fue coordinador de la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, una reconocida agrupación, que aunque denuncia casos de tortura y otros crímenes contra las garantías fundamentales, ha venido manteniendo una posición de no confrontación con el Gobierno.
La organización mantuvo una estrecha relación con la Defensoría del Pueblo a principios de la gestión de Gabriela Ramírez y de allí logró mantener vínculos con el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz.
De la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz salieron Soraya El Achar, quien fue rectora de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) y ex viceministra; y Pablo Fernández, quien encabezó la Comisión para el Desarme y que en su cuenta de Twitter se identifica como “radicalmente chavista”.
Todo lo anterior pone en duda que la independencia de los tres funcionarios y su capacidad para realizar sus labores tal y como mandan la Constitución y las leyes.