Transparencia Venezuela, 4 de diciembre de 2020.- En Gambia parece que han escuchado el refrán que reza: “El que calla otorga” o tiene uno similar, pues menos de 48 horas después de que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, fustigara duramente su actuación en el caso de las denuncias de crímenes de lesa humanidad que Nicolás Maduro y otros altos funcionarios habrían cometido en Venezuela, la fiscal de la Corte Penal Internacional, la abogada gambiana Fatou Bensouda, respondió para defenderse.
La funcionaria escogió la red social Twitter para replicarle al uruguayo Almagro y tras asegurar que “estudiará” el informe que el despacho del secretario general de la OEA publicó el miércoles 1 de diciembre, lamentó “el tono” del exhorto, pues por “tratarse de una organización internacional espera colaboración en buena fe”.
Bensouda no se quedó allí y publicó una serie de mensajes, en los que exigió que se le permita llevar a cabo su trabajo “sin que se critique su integridad”. “La Fiscal de la CPI no acepta intentos externos, de ninguna fuente, de interferir con su independencia o el curso normal de la justicia”, señaló en otro trino.
“El Estatuto de Roma es el único árbitro y el instrumento legal fundamental que guía las determinaciones judiciales de la Fiscalía. La imparcialidad y la independencia juntas forman la piedra angular del mandato de la Fiscal y son la base de todas sus acciones y decisiones”, agregó la jurista africana, a quien algunos le atribuyen cercanía con la embajadora venezolana en los Países Bajos, Haifa El Aissami, quien es hermana del vicepresidente económico y ministro de Petróleo, Tareck El Aissami.
En su informe titulado “Fomento de la impunidad: el impacto del fracaso de la Fiscal de la Corte Penal Internacional en abrir una investigación sobre la posible comisión de crímenes de lesa humanidad en Venezuela”, Almagro cuestiona que Bensouda no ha decidido si abrirá una investigación contra funcionarios venezolanos, pese a que han transcurrido más de tres años desde que la fiscal general en el exilio, Luisa Ortega Díaz, la OEA y siete países lo solicitaron.
En el reporte se afirma que esta inacción ha hecho que “el régimen (de Maduro) se sienta envalentonado para cometer más crímenes, bajo la impresión que puede actuar con total impunidad”; y que miles de venezolanos más engrosen la lista de víctimas de violaciones a sus Derechos Humanos.
Más promesas
“La Fiscalía deplora el sufrimiento infligido a mujeres, hombres y niños víctimas de presuntos crímenes atroces. La CPI existe como un tribunal de última instancia para hacer justicia a las víctimas”, afirmó Bensouda ante los señalamientos de la OEA, organismo que señala que en estos tres años, desde que la funcionaria recibió las denuncias relacionadas con Venezuela, han continuado los crímenes de lesa humanidad.
Asimismo a prometió que “en el menor tiempo posible” presentará los resultados de su examen preliminar sobre la situación venezolana. Indicó que antes, en su informe anual, que presentará en el transcurso del mes de diciembre de 2020, expondrán “los avances” que su despacho ha conseguido sobre el particular.
La reacción de Bensouda no pasó desapercibida en la OEA. “En la OEA entendemos el debido proceso y tenemos el mayor respeto por la CPI y la Fiscalía, pero 3 años es demasiado -no para la OEA- sino para las personas que están siendo torturadas, violadas, asesinadas. Venezuela no puede esperar”, soltó Almagro también por Twitter.