Transparencia Venezuela, 10 de febrero de 2019.- La economía venezolana no es la única que va en picada. El rendimiento de la justicia tampoco muestra signos de crecimiento. Así en 2019 el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) resolvió 34% menos asuntos que en el año anterior.
La información la dio el presidente del máximo juzgado, magistrado Maikel Moreno, durante el discurso que el 31 de enero de 2020 ofreció con motivo del acto de inicio de las actividades judiciales. Afirmó que la instancia rectora del Poder Judicial tramitó 2.893 casos, cifra que revela una caída en casi un tercio si se compara con las 4.400 causas que un año antes aseguró que fueron resueltas por los 32 magistrados en el período precedente.
“La Sala Plena decidió 115 casos, la Sala de Constitucional 520, la Sala de Casación Penal 247, la Sala de Casación Civil 621, la Sala Político Administrativa 816, la Sala Social 496 y la Sala Electoral 68”, desglosó el funcionario, tras resaltar también los 10 fallos que la plenaria emitió contra una veintena de diputados opositores a los que despojó de su inmunidad por su presunta participación en el presunto alzamiento militar del 30 de abril de 2019.
Caída libre
Sin embargo, la caída más estrepitosa la registró el resto del Poder Judicial el cual, según aseguró Moreno, decidió 435.229 asuntos, cifra que representa una disminución de más de un millón de causas si se le compara con los 1.591.661 fallos que la magistrada Gladys Gutiérrez aseveró que los jueces del emitieron a lo largo de 2017.
No obstante, el funcionario se apresuró a culpar de esto a los problemas eléctricos que atravesó el país el año pasado.
Los datos fueron de los pocos que Maikel Moreno, también presidente de la Sala de Casación Penal, ofreció sobre la gestión judicial en la más de media hora que estuvo hablando, pues el grueso de su discurso lo dedicó expresar loas a Nicolás Maduro y a amenazar a la oposición.
Moreno obvió, por ejemplo, informar cuántos jueces fueron destituidos y reemplazados por la Comisión Judicial, que él también preside. Esta instancia es la responsable de nombrar y remover a los jueces provisorios, temporales y accidentales, que son alrededor del 70% de los que hay en el país.
En este ámbito apenas mencionó que la Inspectoría General de Tribunales realizó 316.056 inspecciones, pero sin aclarar el resultado de las mismas.
La información de Maikel Moreno es más escueta de la que ofrecían sus antecesores en el cargo y está muy lejos de cumplir lo dispuesto en normas como el artículo 25 de la Ley del Sistema de Justicia, el cual señala: “El Sistema de Justicia y los órganos que lo integran deberán presentar anual y públicamente, un informe detallado y preciso de la gestión realizada durante ese período”.
Con la política por delante
En lugar de hacer balance sobre las decisiones tomadas por los jueces, el presidente del TSJ dedicó el grueso de su discurso a atacar y amenazar a la oposición.
“El pueblo de Venezuela rechaza las pretensiones de los traidores, aquellos que amparados en las atribuciones que el pueblo le dio decidieron darle a la espalda para unirse en un complot con gobiernos extranjeros y sus lacayos”, dijo en su discurso, al tiempo que advirtió: “La justicia llegará con firmeza a los responsables de los daños que procuran hacerle a todo el país y a su pueblo noble y valiente”.
Por último, el presidente del TSJ hizo un llamado a las demás instituciones a cerrar filas y lo hizo de la siguiente manera: “Hoy más que nunca debe existir la colaboración entre las distintas ramas del Poder Público, ante la brutal campaña internacional desarrollada para desconocer y deslegitimar el Gobierno legalmente constituido debemos integrarnos en un bloque o muro de contención para que estos planes de conspiraciones se lleven a cabo”.