Transparencia Venezuela, 1 de agosto de 2022.- A la administración de Nicolás Maduro las 31 toneladas de oro venezolano que están en Inglaterra se le siguen escapando de las manos. El Gobierno sufrió un nuevo revés en el pulso que mantiene en los tribunales británicos con el opositor Juan Guaidó, por el control del material preciado que el Banco Central de Venezuela (BCV) tiene en las bóvedas del Banco de Inglaterra.
El Tribunal Superior de Londres anunció este 29 de julio que no tomará en consideración las sentencias que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ha adoptado contra el llamado “Gobierno interino” encabezado por Guaidó, a quien 50 gobiernos -incluido el de Londres- reconocen como presidente provisional de Venezuela. Para la jueza Sara Cockerill los fallos del máximo juzgado venezolano no tienen valor legal en el Reino Unido.
El TSJ con esos dictámenes anuló todas las resoluciones que Guaidó adoptó, con el respaldo de la anterior Asamblea Nacional del 2015 dominada por la oposición, para intentar edificar un Estado paralelo que condujera a Venezuela a una transición hacia unas elecciones presidenciales libres. Entre estas decisiones figuraba la designación de una junta directiva “ad hoc” del BCV, distinta a la que responde a Maduro y que se opone a que el oro venezolano que está Inglaterra sea vendido, como ha intentado hacer el sucesor del fallecido Hugo Chávez desde finales de 2019.
La jueza Sara Cockerill considera que los nombramientos realizados por el Parlamento electo en 2015 son válidos y legales.
La historia del oro venezolano que está en Inglaterra continúa
Pese a su decisión, la jueza británica no autorizó al BCV nombrado por Guaidó a hacerse con las reservas todavía. ¿La razón? La funcionaria todavía debe emitir su veredicto definitivo, algo que se espera que ocurra en septiembre próximo.
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Los abogados que representan a la administración de Maduro ante los tribunales londinenses ya anunciaron que recurrirán la resolución que desestima el criterio del TSJ venezolano, la cual no dudaron en calificar como “desafortunada”.
“Nos preocupa el efecto de las sentencias de los tribunales ingleses, las cuales al validar el simple reconocimiento como Jefe de Estado que hizo el Gobierno del Reino Unido de una persona, pese a no tener control o poder efectivo sobre ese Estado, parecen abrir las puertas al despojo de un banco central extranjero del control de los activos que tiene en el Reino Unido”, declaró el abogado Sarosh Zaiwalla, en un comunicado enviado a Suprema Injusticia.
Juan Guaidó, entretanto, celebró el fallo, por considerar que “representa un paso más en el proceso de protección de las reservas internacionales de oro de Venezuela y su preservación para el pueblo venezolano y su futuro».
El pleito legal por el oro lleva unos dos años
Esta disputa se remonta a 2019, cuando el BCV controlado por Maduro pidió al Banco de Inglaterra que vendiese parte de las 31 toneladas de oro, presumiblemente para obtener divisas en un momento en que la producción petrolera se había desplomado. Sin embargo, las sanciones que los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) impusieron al Poder Ejecutivo venezolano- por su cuestionada reelección en mayo de 2018- le impidió su objetivo y luego el reconocimiento de Guaidó, entonces presidente del Parlamento como mandatario interino por varios países, agregó otro elemento, pues el Banco de Inglaterra dudaba de a quién tenía que prestarle atención.
En 2020 el BCV controlado por Miraflores decidió llevar el pleito a los tribunales y allí ha sostenido que quiere el oro para adquirir medicamentos e insumos para combatir la pandemia del COVID-19, mediante un acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). La oposición, no obstante, rechaza movilizar estos fondos, pues teme que se podrían perder en las redes de la corrupción o ser utilizados para adquirir medios para reprimir a los ciudadanos.
El Tribunal Superior de Londres, en una primera instancia, consideró que Guaidó era el legitimado para decidir el destino del oro venezolano, pero la Corte de Apelaciones rechazó ese dictamen en 2020. En 2021 el asunto terminó en la Corte Suprema del Reino Unido, que consideró que el asunto debía volver a la primera etapa.
En septiembre la justicia británica decidirá quién se queda con el oro venezolano