Transparencia Venezuela, 26 de enero de 2023- En 2022 la Asamblea Nacional decidió remodelar por sexta vez, desde el año 2000, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y durante ese proceso optó por reducir el número de magistrados desde los 32 establecidos en 2004 a 20. No obstante, esta medida parece haber quedado en letra muerta, pues en la práctica el máximo juzgado cuenta con dos magistrados más, aunque no oficiales.
“En el TSJ hay una magistrada 21 y otra 22”, aseguraron a Suprema Injusticia un funcionario activo, otro retirado y una magistrada emérita, cuyas identidades se reservan para evitar represalias.
“Ambas cobran un salario, tienen despachos, escoltas, vehículos y reciben bolsas de alimentos; es decir tienen casi todos los privilegios de los que disfrutan los magistrados titulares”, agregó el confidente.
¿Pero quiénes son las magistradas 21 y 22 del TSJ?
Se trata de las ahora magistradas suplentes Francia Coello y Eulalia Guerrero Rivero.
Tanto Coello como Guerrero integraron el TSJ hasta abril pasado.
Francia Coello ocupó una de las cinco sillas que antes había en la Sala de Casación Penal del TSJ desde 2014 y durante los últimos meses fungió también como Coordinadora Nacional de Justicia de Género.
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Eulalia Guerrero fue nombrada en 2015 como integrante de la Sala Político Administrativa, instancia donde llegó a ser vicepresidenta.
Sin embargo, en el proceso de renovación celebrado en abril pasado no consiguieron revalidar sus puestos, pese a que se postularon a la reelección como la inmensa mayoría de sus compañeros
Las mensajeras de la presidenta del TSJ
Los informantes sostienen que Coello y Guerrero consiguieron el trato por su cercanía a la actual presidenta del TSJ, magistrada Gladys Gutiérrez. Ambas fueron asistentes de la funcionaria antes de que el Parlamento las nombró.
“Forman parte de la corte de la presidenta”, aseguró uno de los informantes, quien justificó su posición al informar que ambas suplentes ahora ocupan los dos despachos que quedaron vacíos en el piso 5 del edificio sede del TSJ, ubicado en el sector Dos Pilitas, en Caracas, justo donde funciona la Sala Constitucional.
“Ellas son las que dan órdenes a los jueces de instancia para que dicten decisiones en un sentido u otro. También han presionado para que algunos renuncien o para que sean destituidos, especial a aquellos que durante el tiempo en que ambas fueron magistradas no siguieron sus instrucciones”, afirmó uno de los confidentes.
Las fuentes aseguraron que tanto Coello y Guerrero influirían o demorarían decisiones adoptadas por la Comisión Judicial, instancia responsable de designar o destituir a los jueces provisorios.
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Se estima que ocho de cada diez jueces en Venezuela son provisorios, temporales o accidentales y, por lo tanto, su nombramiento y remoción depende del TSJ.
El comportamiento de las “magistradas 21 y 22” no es del agrado para muchos dentro del TSJ. “Coello está enfrentada con la presidenta de la Sala Penal (Elsa Gómez)”, apuntaron los confidentes.
¿Es la primera vez que hay magistrados adicionales en el TSJ?
Esta no es la primera vez que una situación de esta naturaleza se presenta. No se puede olvidar que apenas el año pasado, justo en medio del proceso para renovar al TSJ, el diputado oficialista Pedro Carreño denunció que había dos funcionarios que tomaban decisiones en la sombra.
“En este Tribunal (Supremo) que se va se habla de que no tiene 32 magistrados sino 34, porque hay una magistrada 33 que toma las decisiones. Ella llama a los jueces y como no hay moral, los jueces hacen lo mismo. Y hay otra señora que con las designaciones, a pesar de que la Comisión Judicial toma decisiones ella es la que decide cuando hace efectiva, cuando se firman o entregan”, afirmó el legislador.
Pese a que Carreño no reveló las identidades de las magistradas no oficiales, en predios del TSJ aseguraron en su momento que se trataba de Solchi Delgado y Evelyn Mendoza.
Solchi Delgado fue colaboradora cercana de Maikel Moreno, mientras que Evelyn Mendoza era presidente del Circuito Judicial Penal de Caracas, según reseñaron algunos medios.
Más sombras
Pero Francia Coello y Eulalia Guerrero no son los únicos poderes en la sombra que habría en el máximo juzgado. Un magistrado suplente jubilado mencionó otro: al abogado Federico Fuenmayor, quien funge como asesor de Gutiérrez y por cuyas manos pasarían las decisiones de gran calado que la llevan a manos de la presidenta del TSJ.
Federico Fuenmayor eran magistrado suplente, pero en 2017, cuando estaba más álgido el conflicto entre el Poder Judicial y la Asamblea Nacional electa en 2015, habría renunciado para evitar ser objeto de sanciones por parte de gobiernos extranjeros.