Transparencia Venezuela, 22 de octubre de 2019.- La crisis venezolana lejos de solucionarse tiende a agravarse, incrementando el riesgo de violaciones a los Derechos Humanos de millones de ciudadanos y forzando a miles de personas más a emigrar. Por esa razón la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) puso en funcionamiento una unidad especial que se encargará de monitorear la situación y tratar de tomar medidas que permitan proteger las garantías fundamentales de estos venezolanos en la medida de lo posible.
El anuncio lo hizo la presidenta del organismo adscrito a la Organización de Estados Americanos (OEA), Esmeralda de Troitiño, quien justificó la creación del llamado Meseve (Mecanismo Especial de Seguimiento para Venezuela) “dado el persistente y creciente agravamiento de la situación en el país”. Explicó que se consideró el aumento en los requerimientos hechos a la comisión para darle respuesta integral a la situación de la nación. “La Comisión creó un mecanismo especial de seguimiento para Venezuela con el objetivo de fortalecer las labores realizadas por la Comisión en sus diferentes mandatos, especialmente, con respecto al pilar de protección y al monitoreo de la situación de derechos humanos y el seguimiento al cumplimiento de las recomendaciones hechas por la CIDH al Estado venezolano”.
El Meseve se ocupará de evaluar las solicitudes de medidas cautelares y de darle seguimiento a las ya otorgadas; priorizar las peticiones recibidas y el litigio de casos ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Desde la instancia, con sede en Washington (Estados Unidos), se precisó que el grupo especial además monitoreará “cercanamente y con capacidades reforzadas la situación de los Derechos Humanos en el país a través de sus distintos mecanismos”, igualmente vigilará “en el terreno la situación de los migrantes venezolanos en varios países de la región”; documentará las violaciones a las garantías fundamentales de manera sistemática y hará seguimiento a sus recomendaciones hechas al Estado venezolano, así como apoyar en el fortalecimiento de la sociedad civil.
“En el marco del Meseve, entre otras acciones, la Comisión elaborará dos informes: uno sobre la situación de Derechos Humanos en el país y otro sobre la migración forzada de venezolanos”, anunció el relator para Venezuela, el comisionado peruano Francisco Eguiguren.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, informó que la iniciativa además de propiciar el contacto con las víctimas y las familias, colaborará con las Naciones Unidas y sus distintos organismos.
El Mecanismo Especial de Seguimiento para Venezuela es el tercero que ha creado la instancia en los últimos años para atender situaciones en la región. El primero fue el adoptado para investigar la desaparición de los 43 estudiantes en la localidad mexicana de Ayotzinapa y el segundo fue creado para Nicaragua, nación que durante 2018 fue sacudida por una ola de protestas que fue duramente reprimida por el régimen de Daniel Ortega.
Pese a la decisión de Nicolás Maduro de retirar al país de la OEA y, por ende de la supervisión de la CIDH, el organismo no ha dejado de prestar atención a la situación venezolana y prueba de ello es que en 2017 creó la Sala de Coordinación y Respuesta Oportuna e Integrada (Sacroi) para articular los diferentes mecanismos de la comisión en su atención a la grave situación de Venezuela. Además, en lo que va de 2019 ha decidido revisar 90 peticiones frente a las 50 en promedio que vio entre 2017 y 2018; mientras que en lo que va del año ha otorgado 19 medidas cautelares.